Thursday, November 17, 2005

El hombre del martillo

Hace poco más de dos semanas asistí, como cada lunes, a mi encuentro de literatura. Allí me encontré con un amigo leyendo un pequeño relato que, autoreferencial o no, hablaba de un niño cansado de que sus compañeritos lo perturbasen de distintas maneras. La historia, palabras más palabras menos, concluía con el chico agarrando un martillo y emprendiéndola a los golpes contra el resto de los pequeños.

Al día siguiente nomás, vaya casualidad, encuentro una nota en Crónica, titulada "¡Amenazaban con un martillo!", que daba cuenta de este episodio: "La encargada de una farmacia ubicada en la calle Brasil al 500 y una clienta fueron duramente golpeadas y robadas en la tarde de ayer en el barrio porteño de Constitución por dos asaltantes, que les exigieron la entrega de drogas psicotrópicas. El asalto ocurrió en la calle Brasil entre Bolívar y Perú, frente a un importante hipermercado. Los dos delincuentes amenazaron a las víctimas con un martillo cubierto por una bolsa de consorcio, pero uno de los ladrones lo esgrimía como si fuera un revólver".

Coincidencias aparte, mi amigo últimamente me acusa de ser muy ruidoso al comer y beber durante las lecturas acaecidas en los encuentros. Procuraré no emitir el más mínimo sonido en lo sucesivo. A ver si todavía se enoja, pela su martillo y me lo da por la cabeza...