Tuesday, July 31, 2007

Cambio de rumbo: lecturas

"Si yo hubiese sido el gordo de la clase, ahora estaría encerrado en un supermercado disparando con una recortada sobre todas las madres y sus hijos y los empleados de mantenimiento sin compasión ninguna"

"Un día T recogió un perro abandonado y se lo trajo a casa. Al principio era un perro simpático y cariñoso, pero luego le salió una polla gigante como la de un caballo y andaba todo el día detrás nuestro tratando de empalarnos, así que no tuvimos más remedio que llevarlo a un albergue para perros porque al final no nos atrevíamos a salir de nuestro cuarto por miedo a que el monstruo aquel nos sodomizara"

"Cuando eres niño no quieres ser buena persona por nada del mundo, quieres tumbar a los pesos pesados, ser expulsado de dos cada tres clases y hacerte pajas hasta que te den calambres en las manos. Cuando eres niño quieres quemarte en el infierno y ver cómo todo el jodido colegio te admira por ello"

"En los hospitales siempre hace mucho calor y todo lo que pasa y lo que dice la gente, incluidos los médicos, parece mentira, como si alguien fuese a reírse en cualquier momento"

"José Luis Santalla me dijo que por cincuenta pesetas me llevaría a ver a una tía estupenda que enseñaba el culo. Yo nunca le había visto el culo a nadie, así que acepté. Cuando Santalla reunió un grupo lo suficientemente grande y después de recoger el dinero, nos llevó a ver el culo. Nos detuvimos frente a la valla de un jardín, era una valla de alambre cubierta de arizónicas. Mirando entre las arizónicas podía verse a una gorda desnuda de cintura para abajo, podía verse eso y nada más porque el culo lo tapaba todo, hasta el sol. Era un culo enorme y blanco y asqueroso, el culo más grande del mundo. Le dije a Santalla que si cobrase por metro cuadrado de culo se haría rico. Luego me largué de allí. Ese día descubrí que un culo no es un culo si no es un culo. Es decir, que si un culo se parece más a un camión cisterna que a un culo, eso al final ni es culo ni es nada"

"Leí en el periódico que un pastor había derribado un helicóptero de una pedrada. Resulta que el helicóptero andaba por allí asustando al rebaño y al pastor se le ocurrió que a lo mejor conseguía ahuyentarlo a pedradas. Después aparecieron los de la televisión y los de la radio y los de los periódicos y al pobre hombre le faltaban piedras para sacarlos a todos de su prado. No debe ser nada fácil tirar un helicóptero de una sola pedrada. A veces las cosas son tan raras que hacen gracia, aunque se mate la gente"

"Después de Inglaterra me vine a Madrid y conseguí un trabajo en una tienda de ropa de la calle Serrano. No era un buen trabajo, era un trabajo de mierda... Una mañana entraron en la tienda dos miembros de la Iglesia de los Santos de Jesús de los Últimos Días. Vestían trajes negros y llevaban unas plaquitas de plástico con sus nombres... Sonreían todo el tiempo, como los orientales y los curas. El más alto se acercó a mí y me pregunto si era feliz.
-No, ¿y usted?, usted sí que parece feliz.
-Lo soy.
-Estupendo, ahora dígame cómo lo hace.
-Es cosa de Dios...
-O sea que a usted le quiere Dios más que a mí.
-Dios nos quiere a todos por igual.
-De verdad me gustaría creerlo. Daría un brazo por una sonrisa como la suya.
-Si tú quieres, la tendrás.
-¿Dan de comer?
-No ignoramos las necesidades de nuestros hermanos.
Salí de la tienda con ellos, perdí el dinero de la liquidación, pero pensé que si la comida era buena podría compensarme...
Nos llamábamos Pastores de la Iglesia de los Santos de Jesús de los Últimos Días. Íbamos siempre de negro o de gris. Tenías que comprarte tu propio traje, ellos te daban la plaquita con tu nombre y no podías quitártela para nada, tampoco podías dejar de sonreír. No eran gran cosa pero al menos por algún tiempo Dios me quiso tanto como a toda esa gente"

"Cuando fue el cumpleaños de T le compré una pistola de agua y le pinté un cuadro. A T le gustó mucho el cuadro, se puso muy contenta y me llevó a cenar a un restaurante japonés. La comida era buena, pero no me apañaba muy bien con los dichosos palillos, así que le pedí al camarero un tenedor. El camarero resultó ser un tío gracioso, me dijo que no tenía tenedores y se rió un rato de mi torpeza, al final de la cena le llamé y le dije que me iba a dar bastante maña metiéndole los palillos por el culo. A T no le hizo mucha gracia. A veces los camareros asumen su función de siervos miserables y son la cosa más repugnante del mundo. Piensan: 'yo sólo soy un camarero pero todavía puedo enseñarle a este imbécil cómo se come un Mi restaurante con Mis palillos de madera', en lugar de pensar: 'Otro pobre tipo al que le están jodiendo los dichosos palillos de esta mierda de restaurante que me paga esta mierda de sueldo'... La verdad es que no le dije nada al camarero. Me hubiera gustado, pero supongo que para eso hay que nacer. Como para patinar sobre hielo"

"Cuando estás esperando en el hospital te miras las manos y los pies y miras las papeleras o las juntas de los baldosines porque no sabés qué hacer ni dónde mirar y a veces te entran ganas de reírte de lo raro que es todo. Como en misa"

"A veces pienso en matar a una de esas señoras que andan siempre preguntándote de qué piso eres cuando bajas a la piscina. Yo soy del séptimo C, del edificio Tres, de la fase IV y voy a saltarle los sesos a alguien antes de que termine el verano. Cuando voy a la piscina intento que nadie me toque porque me da bastante asco. Si me pongo a pensar que la gente se mea y suda y babea dentro del agua me vuelvo a casa y no me baño más en tres o cuatro días"

"Estaba con T y T se fue. Yo pensaba que iba a estar con ella toda la vida. A veces una mujer te quiere, pero luego deja de quererte y se va, o se enamora de otro, aunque sea un imbécil, porque eso al principio nunca se nota"


(Ray Loriga, Lo peor de todo, Editorial Debate, Madrid, 1995, fragmentos arbitrariamente escogidos por superloyds)

Monday, July 30, 2007

nueva poesía hispanoamericana

La semana pasada se presentó en el Lola Bar de Chueca, acá en Madrid, esta antología compilada por el poeta peruano Leo Zelada. La consigna era homenajear a otro poeta y superloyds lo hizo con este humilde poema. A ver si adivinan para quién fue el homenaje. Es fácil...

HOMENAJE AL POETA:

la máquina escondida
estruja palabras
oraciones sin sentido
notas musicales sonoridad
inasible del poeta que baila
desesperado en el jardín
aciago de las letras
soeces enredadas por él adrede

lagrimea entonces el poeta
abarca casi todas las posibilidades
masculla en silencio frente a la hoja
bolígrafo en mano fórmulas vanas
ordena cataloga catapulta
rayos feroces que a nadie importan
genialidades incomprendidas sin
historia que merezca la pena
insertar en ese su cuaderno
no sabrá nunca el poeta
imaginar un mundo sin literatura

Friday, July 27, 2007

Cambio de rumbo: lecturas

"-La política es la gran generalizadora -me dijo Leo-, y la literatura la gran particularizadora, y no sólo están en relación inversa entre ellas, sino en relación antagónica. Para la política, la literatura es decadente, blanda, irrelevante, aburrida, terca, insípida, algo que no tiene sentido y que realmente no debería existir. ¿Por qué? Debido al impulso particularizador en que consiste la literatura. ¿Cómo puedes ser un artista y renunciar al matiz? Pero ¿cómo puedes ser un político y permitir el matiz? En tanto que artista, el matiz es tu tarea. Tu tarea no consiste en simplificar. Aún cuando decidieras escribir de la manera más sencilla, a lo Hemingway, la tarea sigue siendo la de aportar el matiz, elucidar la complicación, denotar la contradicción. No se trata de eliminar la contradicción, de negarla, sino de ver dónde, dentro de la contradicción, se encuentra el ser humano atormentado. Permitir el caos, dejarlo entrar. Tienes que dejarlo entrar o, de lo contrario, produces propaganda, si no para un partido político (un movimiento político, estúpida propaganda para la misma vida), sí para la vida como ella preferiría ser divulgada. Durante los cinco o seis primeros años de la Revolución rusa, los revolucionarios gritaban: '¡El amor libre, existirá el amor libre!'. Pero una vez que estuvieron en el poder, no pudieron permitirlo, porque ¿qué es el amor libre? Es caos, y ellos no querían el caos. No es para eso para lo que habían hecho su gloriosa revolución. Querían algo disciplinado, organizado, contenido, científicamente predecible, a ser posible. El amor libre inquieta a la organización. La literatura inquieta a la organización. No porque esté flagrantemente a favor o en contra, o incluso lo esté de una manera sutil. Inquieta a la organización porque no es general. La naturaleza intrínseca de lo particular consiste en ser particular, y la naturaleza intrínseca de la particularidad estriba en no amoldarse. La generalización del sufrimiento: eso es el comunismo. La particularización del sufrimiento: he aquí la literatura. En esa polaridad se da el antagonismo. Uno participa en la batalla al mantener vivo lo particular en un mundo simplificador y generalizador. No tienes necesidad de escribir para legitimar el comunismo o el capitalismo; estás al margen de ambos. Si eres escritor, no te alías ni con uno ni con otro. Ves diferencias, sí, y, por supuesto, ves que esta mierda es un poco mejor que aquella mierda, o que aquella mierda es mejor que ésta. Tal vez mucho mejor. Pero ves la mierda. No eres un empleado del gobierno. No eres un militante. No eres un creyente. Eres una persona que se enfrenta de una manera muy diferente al mundo y a lo que sucede en el mundo. El militante presenta la fe, una creencia que cambiará el mundo, y el artista presenta un producto que no tiene cabida en este mundo, que es inútil. El artista, el escritor serio, introduce en el mundo algo que ni siquiera estaba ahí al comienzo. Cuando Dios hizo todas las cosas en siete días, las aves, los ríos, los seres humanos, no dedicó ni diez minutos a la literatura. 'Y entonces existirá la literatura. A algunos les gustará, a algunos les obsesionará y querrán hacerla...' No, no. Él no dijo eso. Si entonces le hubieras preguntado a Dios: '¿Habrá lampistas?', te habría respondido: 'Sí, los habrá, porque habrá casas y serán necesarios los lampistas'. '¿Habrá médicos?' 'Sí, porque la gente enfermará y necesitará médicos que le receten medicinas.' '¿Y literatura?' '¿Literatura? ¿De qué me estás hablando? ¿Para qué sirve eso? ¿Dónde encaja? Por favor, estoy creando un universo, no una universidad. Nada de literatura.'."


(Philip Roth, Me casé con un comunista, año 1998, Editorial Alfaguara, Madrid, 2006, fragmento tomado del capítulo 6)

Wednesday, July 25, 2007

Tuesday, July 24, 2007

Esta noche: tercera fecha


Leerán en esta ocasión:


JULIO BAQUERO CRUZ (Palencia, España)

LEO ZELADA (Lima, Perú)

Monday, July 23, 2007

Corte Latino: entrevista a Carlos Salem

Carlos Salem, autor de la novela Camino de ida, lanzada por la flamante Editorial Salto de Página, nació en Buenos Aires en 1959 y fue criado en la Patagonia, en la ciudad de Neuquén, al sur de la Argentina. De formación periodística, vino a Madrid en el año 1988 y trabajó vendiendo artesanías en un puesto de El Rastro hasta que logró desempeñarse como periodista y creativo publicitario. Fue director de diarios como El Faro de Ceuta y el Telegrama y el Faro de Melilla, lo que lo llevó a vivir unos 10 años en continente africano. El 80 % por ciento de la novela transcurre entre Marrakech y la zona del Atlas, no llegan a pisar nunca lo que es el Sahara verdadero. Carlos decidió volver a Madrid en el 2000, sobre todo para probar la suerte de escribir y publicar aquí. Hace poco más de un año, con su mujer Inés Pradilla, montaron el bar Bukowski, en el corazón de Malasaña, espacio donde poetas y escritores tanto españoles como latinoamericanos se reúnen a leer y escuchar. Un bar que fuera bar pero que a la vez tuviera espacio para la cultura con c pequeña, nada de C mayúscula y de títulos, sino abierta para todo el que quiera. Podés tener 70 años y leer tus poemas, podés tener varios premios, podés haber escrito tu primer poema ayer y querer leerlo aquí y el trato es igual para todo el mundo. A sus 47 años le llega la oportunidad de publicar por primera vez una de las ocho novelas que lleva escritas, luego de tres o cuatro intentos de publicación que estuvieron muy cerca y de haber quedado finalista en varios concursos literarios. Confiesa que escribe desde siempre, pero a escribir en serio y sobre todo encaminado a la novela, pues los 20 años que llevo en España. Dice que sus novelas son novelas pensadas para contarle una historia a alguien que no conoces, no para hacerte un psicoanálisis barato con el ordenador y qué contento estoy o qué difícil es mi vida, no me tira por ahí. Con respecto a sus influencias literarias, Carlos destaca fundamentalmente a su compatriota Osvaldo Soriano, sobre todo en esta novela, en frases cortas, en que las cosas vayan pasando, en esa manera de contar sin truculencia, aunque también habla de Cortázar en la vertiente de jugar con las palabras, de dejar que las palabras se muevan solas, que sean niñas, que salten y del peruano Manuel Escorza: aunque esta novela no tenga nada que ver con su estilo, es un tío que hizo un realismo mágico atado a la realidad. Camino de ida es una novela de perdedores, según su propio autor. Todos los personajes que aparecen en la novela son perdedores, porque es gente que está como al filo de su vida. Narrada en primera persona, la historia parte de un personaje, Octavio Rincón, oprimido totalmente por su esposa Dorita. Porque él quiere, aclara Carlos, la mujer es una excusa, podía haber sido un trabajo, una carrera, una vocación, muchas veces uno se busca una excusa para culpar a otra persona de no hacer lo que uno quisiera hacer, entonces Octavio en el fondo representa eso. Tras 20 años de matrimonio, la repentina muerte de Dorita en un viaje de vacaciones a Marrakech, lo hace salir al mundo, saltar en busca de su verdadera esencia, empezar a hacer cosas que nunca se había animado a hacer. Octavio es un perdedor porque lo educó así su padre, es ya un hijo de derrotado en la guerra civil. Y de su padre pasó a esa mujer, que podía ser muy opresiva y lo era, pero durante más de 20 años él nunca se rebeló porque en el fondo le era más cómodo. Mientras duda entre denunciar el accidente sufrido por su esposa o no hacerlo, ya que no habla el idioma y el accidente puede no parecer tal, se encontrará con los otros dos personajes centrales de la novela: Soldati, es un argentino ex guerrillero y empresario que ha ido a Marruecos a hacer la revolución o a hacerse rico, lo que salga primero, un tipo que tiene una fábrica de helados en el desierto; y Charlie, un hippie en torno a los 45 años, perdido en Marruecos, que dice que es Carlos Gardel y que, si le crees, es un tipo que lo tenía todo, que era un ganador nato, pero como sabía que con la edad iba a empezar a perder hizo un pacto de inmortalidad a cambio de dejar de existir en el mundo como esa figura mundial que era, a cambio de ser un hippie anónimo en Marruecos. Y es un tipo que le duele tanto esa pérdida que quiere volver a Europa o a Miami para matar a Julio Iglesias por el disco de tangos que ha grabado. Tamaño desafío el ponerle cuerpo a un personaje casi mitológico como es Carlos Gardel, un famoso cantante de tangos franco argentino que murió en la cúspide de su carrera. Pero Salem lo logra airoso: Mi idea era contar una novela donde Gardel fuera uno de los protagonistas, contada desde la visión de un personaje español, pero que pudiera ser leída tanto en España como en Argentina y el resto de Latinoamérica. La novela, más allá de su estupenda agilidad y de ser muy entretenida, habla también de esa nostalgia que va dejando el paso del tiempo en el ser humano. Está todo teñido por la mirada de Octavio, un hombre que ha perdido la mitad de su vida y en el fondo lo sabe, entonces, claro, el paso del tiempo para él es muy importante, te diría que más que para mí, porque cuando yo empecé a escribir esta novela no me preocupaba tanto como ahora el paso del tiempo. Como latinoamericano, Carlos cree que el público latino, al leer su novela, se va a encontrar con que no somos tan distintos a los españoles. Yo creo que se van a dar cuenta de que España no es tan diferente de Latinoamérica como nos pueda parecer por todos los coches de lujo y el dinero, que es mucho más del que hay allí. Yo creo que parte de la grandeza que tiene España y la que tiene Latinoamérica es potencial, la capacidad de atar todo con alambre, de improvisar y tirar para adelante. Lo que hace invencibles a los pueblos es eso. Es o me caigo, o me levanto, o me salpico el pantalón manchado, lo que hace Octavio, lo que hace el personaje de Soldati, lo que hacen en muchísima literatura latinoamericana y lo que hacen los latinoamericanos y hacemos aquí: me levanto y sigo andando. Yo creo que lo que se van a encontrar es esa tranquilidad de darse cuenta de eso, sobre todo los recién llegados. Y los que lleven más tiempo dirán: coño que es así, acá también todo se ata con alambre.

Thursday, July 19, 2007

Cambio de rumbo: lecturas

'"Dios no existe pero, ah, es un gran personaje.'
El borracho soltó estas palabras como quien suelta un perro pasado de revoluciones y al que sólo ya le queda morderse a sí mismo porque se han acabado las cosas para morder. El borracho giró sobre sí mismo -un órbita desorbitada- y se derrumbó sobre los vasos y las botellas; los ojos en blanco y rebosantes de pupilas que habían visto demasiado.
Antes de la caída me miró a mí y, bueno, mi figura puede haber sido la gota que colmó sus incontables vasos. Me miró fijo como si supiera que un par de horas atrás yo había estrenado mi cuaderno de páginas amarillas con casi las mismas palabras que él acababa de pronunciar. Faltaba el 'ah', pero ahí estarían de cualquier modo, en la primera página de mi última idea. La tinta azul fundiendo sobre el amarillo en una variedad de un verde hasta entonces secreto:
´Dios no existe pero es un gran personaje'.
¿Y qué podía hacer yo -padecedor de los fuegos del verano- salvo pensar que algo se ponía en marcha, que los engranajes de una conjura se ponían en movimiento? Primero lentos, enseguida ágiles y entusiasmados por el impredecible aguacero de signos y prodigios que se aprestaba a caer sobre mi cabeza. Ahí comenzaba el final.
Me imaginaron y me imaginé entonces corriendo a ciegas por la nieve fin de milenio, la nieve fin de película. Buscando el libro que desenreda todos los misterios y deshojando una margarita de códigos y señales cuyos pétalos jamás se agotan.
El rostro del borracho me era familiar, sí, pero la noche completaba ese último compás donde todas las caras son familiares, donde todos los borrachos son idénticos.
'Estás un poco borracho', me dije cerca del final.
Y volví a casa y con una caligrafía ebria puse todo esto por escrito en mi flamante cuaderno de páginas amarillas."


(Rodrigo Fresán, Vidas de santos, año 1993, Grupo Editorial Random House Mondadori, Barcelona, 2005, parte inicial del capítulo titulado "La memoria de todas las cosas (Una summa teológica)". Gracias a broder alex que permitió que me apoderara de este ejemplar de su biblioteca)

Wednesday, July 18, 2007

Extra, extra: se agotó Corte Latino de junio

JUAN LUIS GUERRA: “Me siento orgulloso de ser dominicano y de representar a mi país en el mundo”

Juan Luis Guerra llegó a Madrid en visita de promoción, con motivo del lanzamiento de su último disco “La llave de mi corazón”. La cita fue el pasado 16 de mayo en el Hotel Meliá, en Plaza Santa Ana, y Corte Latino fue uno de los pocos medios acreditados. Luego de una breve espera, nos hicieron pasar a una pequeña sala con una mesa ovalada y nos avisaron que enseguida bajaría Juan Luis. El dominicano más famoso hizo su ingreso momentos después, saludó a uno por uno, desde las alturas (su padre era basquetbolista y se nota) y contestó muy distendido a todas las preguntas, con una educación y sencillez dignas de destacar. A continuación transcribimos las respuestas que brindó en particular a Corte Latino y luego, las partes más destacadas del resto de la entrevista.

CON CORTE LATINO:

Corte Latino: Con respecto a tus letras, tú has vendido muchos discos, has llenado estadios, has compartido escenario con los Rolling Stones, con Sting. Sin embargo en tu último disco resaltas esas cosas sencillas de la vida, el despertarte todas las mañanas junto a tu mujer de toda la vida, la familia. ¿Es eso lo importante para ti, para Juan Luis Guerra?
Juan Luis Guerra: Lo que está ahí en el corazón habla la boca. Esa es mi vida, eso es lo que yo estoy viviendo ahora. Y también creo que ha llegado el tiempo de ser romántico y hablar positivamente. Canciones negativas hay muchísimas. Yo quiero que las canciones mías tengan un sentido y que puedan despertar el deseo de vivir y el deseo de tener una buena relación entre pareja. Yo creo que ahí hay canciones tan románticas que, bueno, sé de casos de esposos que le han regalado por ejemplo “Sólo tengo ojos para ti” como regalo a la esposa y la esposa por poco se muere (se ríe). Porque en realidad ese es el sentido, resaltar el amor en pareja y volver al romanticismo, que en cierta forma lo estamos perdiendo. La bachata es sinónimo de romanticismo, la bachata es sinónimo de bolero y el bolero es sinónimo de intimidad. El merengue puede ser muy romántico, es un poco más bailable, pero puede ser muy romántico también.

CL: Tú dices que cuando cantas, cantas lo que siente tu corazón. Mirando la realidad de tu país, ¿qué le cantarías actualmente a la República Dominicana?
JLG: Yo siempre soy muy esperanzador con la República Dominicana. Le cantaría “Ojalá que llueva café” (se ríe). Yyy, tenemos problemas, tenemos problemas como cualquier otro país, pero tenemos soluciones también. Creo que estamos avanzando, en muchas partes estamos avanzando, el turismo está avanzando inmensamente, creo que se están haciendo trabajos en la salud también porque he sido partícipe de eso a través de mi Fundación y me gusta ver a mi país con esperanza y con fe. Hay muchos otros problemas que espero que se solucionen también.

CL: Con respecto al tema migratorio, aquí en España es un tema muy candente, hay muchos latinoamericanos buscando un futuro más promisorio, que en su país no lo han logrado, y hay gente que tal vez escuchando tu música se siente más cerca de su país de origen o le da alegría, ¿qué se siente poder ayudar, o ser como un alivio para toda esa gente que está luchando?
JLG: Yo siempre lo que doy es aliento y esperanza a una mejor vida, aún cuando entiendo la problemática y entiendo lo que está sucediendo en el caso. Vamos a poner el caso específico de Puerto Rico, que es hacia donde hay más migración: viajes en yola, ilegales. Lo que trato de realzar es esa condición nuestra de que aquí se puede e inclusive hice un spot publicitario para evitar los viajes ilegales. Por supuesto siguen todavía y lo lamentable de todo esto es que tú escuchas “Visa para un sueño” y parece como si fue compuesta ayer, pero tenemos que tener fe y seguir hacia delante.

CL: Y “Elena” también, esa canción...
JLG: Y “El Niágara en bicicleta”, parece que fue ayer.

CL: Y “El costo de la vida”.
JLG: “El costo de la vida” es muy parecido a lo que está sucediendo. En realidad, cuando me dicen que si las canciones cambian a la gente, en realidad los que cambian son los hombres que escuchan las canciones y ellos son los que pueden cambiar la problemática. Creo que hay muchas cosas que cambiar y debe ser paso a paso.

CL: Juan Luis, tú estás pronto a cumplir 50 años, has tenido ya tus períodos de descanso en algunos momentos, tal vez agobiado por giras o demasiado éxito. ¿Qué es lo que lleva a un artista a volver al ruedo? ¿Qué es lo que lo motiva a seguir cantando?
JLG: Yo creo que la misma música. Es como un hijo nuevo. Cuando se tiene un hijo nuevo lo que uno quiere es que todo el mundo lo conozca y le hable bien de su hijo. Y también yo creo que sin misión perecen los pueblos, yo me he trazado la misión de que la música mía llegue a todo el mundo. Yo tengo la esperanza, tengo la certeza de que esta música va a gustar en Japón, va a gustar en muchísimos otros sitios y ese es mi rol, para el que voy. Entonces me trazo una misión y la cumplo.

CL: Hay muchos músicos latinoamericanos, que les interesa entrar al mundo de la música, y son buenos: ¿qué les dirías a esos jóvenes y qué podrías hacer por ellos si en algún momento alguno te solicitara un empujoncito?
JLG: Mira, por mi mente inclusive ha pasado el hecho de una disquera y no lo hago, no lo voy a hacer, porque yo soy artista ante todo y no puedo tratar... Las disqueras tienen que ver mucho con negocios, con el mercado, yo no puedo tratar a un artista de esa forma, yo soy artista y me sería muy difícil. Lo único que puedo hacer es recomendar, recomendar, si puedo recomendar artistas que veo con talento lo hago, inclusive en Santo Domingo tenemos tres, cuatro artistas súper talentosos y cada vez que puedo los recomiendo.

CL: España. ¿Qué ha supuesto para Juan Luis Guerra, cuál es tu consideración de España, qué te ha supuesto musicalmente hablando?
JLG: Figúrate, el primer país de Europa que abrió sus puertas a nuestra música fue España. Yo me acuerdo cuando vinimos la primera vez con “Ojalá que llueva café” debajo del brazo y la gente comenzó a aceptarlo. En ese tiempo había como... no estaba claro lo que era salsa, lo que era merengue y lo que era bachata, todo era salsa. Por eso decían y me daba mucha gracia: la salsa de Juan Luis Guerra, y yo pensaba: ¿cuál será la salsa? Entonces entendí que la salsa era como la música caribeña que envolvía todo, hasta que fuimos explicando poco a poco lo que era merengue, lo que era salsa, lo que era bachata, hasta el punto que ahora hay bailadores aquí que, o salen o son mejores que los nuestros, de verdad. Yo no sé si algún cubano, algún dominicano les ha enseñado a bailar, o un puertorriqueño, pero bailan muchísimo, y entienden muchísimo el ritmo y a mí me impresiona. Ya entienden perfectamente nuestro ritmo y para mí es un placer y un honor también haber servido de pionero y abrir puertas a la música nuestra.

CL: En todos tus discos siempre tienes canciones dedicadas a República Dominicana, hablas por ejemplo de Sammy Sosa, de San Pedro de Macorís, de cosas que representan a la República Dominicana. ¿Es lo dominicano parte de tu inspiración aparte de la música?
JLG: Claro que sí. O sea, yo descubrí hace mucho tiempo que lo mejor que yo podía hacer era sacar las cosas nuestras dominicanas, empezando por la música, empezando por las letras. Fíjate bien que hay palabras específicas en mis canciones, que son endémicas, propias de la República Dominicana. En “El Niágara en bicicleta”, por ejemplo: “tranquilo bobby”, que es una expresión. Voy a cruzar el Niágara en bicicleta yo lo oía cuando era niño, cuando la persona iba a pasar un problema se decía: “está cruzando el Niágara en bicicleta”. O sea, son expresiones puramente dominicanas y, por supuesto, son las que nos identifican y las que nos hacen originales y eso es lo que yo saco en las canciones. Lo de San Pedro de Macorís, todos sabemos que es la cuna de los peloteros en República Dominicana y Sammy Sosa está a punto de dar sus 600 jonrones muy pronto.

CL: Juan Luis, dile un mensaje a los dominicanos que están aquí en España, fuera de su país y que lo anhelan.
JLG: Principalmente que siempre seamos ejemplo, de la integridad, del trabajo y que tengamos siempre en alto nuestra República Dominicana. Me siento orgulloso de ser dominicano y de representar a los dominicanos en el mundo.

OTROS CONCEPTOS DE LA ENTREVISTA:

El disco:
Hemos estado grabando nuestro nuevo cd, nos está yendo muy bien gracias a Dios, en Estados Unidos estuvo cuatro semanas nro. 1 en Billboard, en Colombia el más vendido del mes, llevamos casi cincuenta mil copias en Colombia en un mes y tenemos mucha fe en este disco, sabemos que es muy bailable y muy romántico. Siempre tengo la fe que cuando saco una canción va a gustar mucho. El corazón habla de lo que tiene la boca (se corrige), la boca habla de lo que tiene el corazón. Siempre doy lo que tengo y me gusta hacer cosas nuevas, originales, me gusta ser innovador y eso es parte del éxito.

La música latina:
Bueno, hay grandes exponentes en la actualidad, veo una aceptación, con muchos intérpretes, en especial con Juanes que ha tenido aceptación en muchas partes del mundo, y creo que los exponentes siempre son buenos, yo creo que es un momento especial para la música latina y caribeña, yo tengo la misión de que el merengue y la bachata lleguen a lugares donde todavía no han podido penetrar con fuerza como es el caso de Japón, Asia y algunos países europeos, yo creo que tenemos una cultura muy vasta, muy amplia y ya ha llegado la hora.

La composición:
Cuando yo tengo ya la maqueta completa entonces comienzo a trabajar lo que es la letra. Siempre me preguntan mucho por las letras, yo digo que mis letras son atraídas por la melodía. Primero la música y luego la letra. Esa es mi forma de componer, no quiere decir que todo el mundo componga así, pero mi forma es así.

El corte promocional:
Yo quería innovar. La primera canción que está saliendo aquí es “Que me des tu cariño”, es una bachata, pero en otros lugares es “La llave de mi corazón”, que es el single que yo veo, porque es diferente a lo que habíamos hecho normalmente, eso fue porque partí de una base de blues, en el blues le puse un mambo, al mambo le puse merengue, al merengue le puse hip hop, o sea, es realmente un experimento, pero es un experimento nuevo, bailable, pegajoso y lo orquesté como si fuera una banda de los 50.

El fenómeno reggaetón:
Es un movimiento musical en boga, tiene sus buenos exponentes. Cuando me preguntan si voy a hacer reggaetón digo no, yo no voy a hacer reggaetón, reggaetón es para los reggaetoneros, yo voy a hacer merengón (se ríe) o bachatón. Pero sí, tiene buenos exponentes, Daddy Yankee, Don Omar, hay muchos buenos y muchos otros, no los conozco a todos.

Dios:
Yo no soy religioso, yo tengo una relación con Jesús que la encontré hace 17 años. Abrí mi corazón a él y él entró y cambió mi vida y la relación sigue mejor que nunca. En Santo Domingo tenemos nuestra iglesia, los cultos son martes, miércoles y domingos y están abiertos a todo aquel que quiera oír la palabra de Dios. Hay muchas personas que necesitan de la palabra de Dios en estos momentos, hay muchos matrimonios con problemas, hay muchas personas en drogas y yo lo que quiero hablarles es que conozcan que Jesús puede sacarlos de ese problema, como me sacó a mí. Yo creo que mi rol es más en el testimonio que en la palabra hablada. Cuando me preguntan, pues sí, inmediatamente hablo de las maravillas que él ha hecho en mi vida.

La ansiedad:
Yo sufría de ataques de ansiedad, tenía que beber pastillas para dormir y tenía que beber pastillas para la ansiedad. La gente normalmente cae en eso sin darse cuenta, mucha gente sufre de ansiedad en estos días. Pero fueron solamente pastillas, gracias al Señor.

La comunidad hispana en otros países:
Tienen problemas migratorios, muchísimos, pero el problema es que cuando uno sale de su país tiene que adaptarse a las normas del otro. Si estuviéramos en República Dominicana yo podría hablar más concretamente.

La política:
No entraría en política. Yo siempre digo que gobernar una orquesta de 17 músicos es dificilísimo, imagina tú un país de 9 millones, yo me quedo con mi orquesta.

La Fundación Juan Luis Guerra:
La Fundación la tenemos en Santo Domingo. En realidad trabajamos con la salud, con niños con problemas, estamos trabajando mucho con el hospital principal de la República Dominicana de niños. En la actualidad queremos construir un ala que dependa totalmente de nosotros, queremos hacer un ala para niños hidrocefálicos, que ellos dependan específicamente de la Fundación, o sea, que nosotros cubramos todo.

República Dominicana:
Yo creo que sí, que mi país me ha devuelto lo que yo le he dado. Yo creo que estamos orgullosos de nuestra música, de lo que hago. Yo me siento como un embajador de República Dominicana.

La piratería:
Yo creo que hay que concientizar a las personas que cada vez que se graba un disco se hace piratería y es en contra de nosotros, de esta industria y que hay miles de personas que trabajamos y vivimos de la industria del disco. Yo diría que lo mejor es concientizar a la gente, que la gente sepa que cada vez que se hace eso es literalmente un robo. Es un delito. Seas rico o pobre, el robar es un delito, eso no lo cambia, no puede cambiar, porque a nosotros nos están robando nuestra base, nuestra materia, es como si a un arquitecto le robaran los planos por internet. Es lo mismo.

Su vida en Santo Domingo:
Tengo dos hijos, uno de 20 que está estudiando cine y una de 7 que está estudiando en el colegio, la de 7 va a ser compositora, ya de pequeña me da esas muestras. Y mi esposa en Santo Domingo también. Vivo en la capital, Arroyo Hondo y llevo una vida bien hogareña, lo que me gusta es prácticamente estar en mi casa, cuando no estoy de gira y promoción. Nunca me planteé cambiar de residencia, no no, a mí me encanta Nueva York pero una semana (se ríe).

Sobre el escenario:
Cuando estoy en el escenario, lo que yo tengo en la cabeza es hacer sentir bien a la gente. Simple y llanamente. Esa gente vino a verme, esa gente vino a pasar un buen momento y yo tengo que dar todo y hacer todo lo posible, inclusive en contra de mi forma de ser, para que la gente la pase bien. A mi hija le preguntan: ¿qué hace tu papá? Y ella dice: mi papá hace feliz a la gente. Entonces ese es mi propósito en la vida, hacer feliz a la gente.


(Esta entrevista que le hice a Juan Luis Guerra me subió la bilirrubina y fue publicada en el nro. 0 de Corte Latino, un periódico de distribución gratuita que aspira a ser la voz de la comunidad latinoamericana en Madrid)

Tuesday, July 17, 2007

Nieve de julio

El título no es mío, se lo chorié a mi amigo y colega Marcelo Luján porque me pareció buenísimo. Ahora resulta que nieva en Buenos Aires. Me voy un tiempo y primero sale campeón San Lorenzo y después nieva en Buenos Aires. Cosa de locos, che. El 9 de julio a la noche (acá son cinco horas más) el consulado argentino organizó un recital de rock nacional en un boliche. Fuimos con la petisa y estuvo muy entretenido. Claudio Gabis (legendario guitarrista de Manal) la descosió, Mavi Díaz (de las viudas e hijas) cantó realmente bien, Andy Chango nos hizo cagar de la risa con su constante apología drogona y Ariel Rot demostró que tiene un carisma extraordinario. Ah, me olvidaba, ¡Coti parece un muñeco de cera! El repaso de temas de Charly, Pappo, Manal, Spinetta y Los Rodríguez en plan zapada valió la pena. Y cuando llegaron los Super Ratones (nada que ver con Superloyds), que cerraban el recital, el bajista cantó Ana no duerme, muy bien por cierto, y después tiró: muchachos, está nevando en Buenos Aires. Con la petisa nos miramos un momento pero ni le dimos bola, pensamos que el chabón se había contagiado del personaje Chango. A la salida, encaramos una rotisería italiana cerca de casa y mientras nos clavábamos una lasagna y un calzone en la plaza de enfrente, me suena el móvil. Atiendo y la voz de madder, como loca, me dice: ¡¡¡está nevando!!! Increíble.

Sunday, July 15, 2007

M'hijo el dotor... cadetea para el matarife !

"Yo hubiera querido estudiar abogacía, pero empecé a trabajar y no pude. Ahora tengo 10 abogados: todos son empleados míos, y todos quisieran estar en mi lugar. Así que no sé si elegí mal."


(Alberto Samid, "El rey de la carne", entrevistado por Leila Guerriero para la revista EP[S] "El País Semanal" del diario El País, Madrid, España, 8 de julio de 2007)

Tuesday, July 10, 2007

Sunday, July 08, 2007

Cambio de rumbo: lecturas

"Un día, poco antes de desaparecer por última vez, llegó a mi casa y me dijo: me van a hacer una mala crítica. Le preparé una infusión de manzanilla y me quedé callado, que es lo que se hace, creo, cuando uno tiene que escuchar una historia, ya sea triste o alegre. Pero él también se quedó callado y durante un rato estuvimos así, él mirando su infusión o la rodajita de limón que flotaba en su infusión y yo fumando un Ducados, creo que soy de los pocos que sigo fumando Ducados, digo, de los pocos de mi generación, incluso el mismo Arturo ahora fuma rubios ultra lights. Al cabo de un rato, por decir algo, dije: ¿te vas a quedar a dormir en Barcelona? y él negó con la cabeza, cuando se quedaba a dormir en Barcelona lo hacía en casa de mi amiga (en habitaciones separadas, aunque esta precisión lo enturbia todo), no en mi casa, cenábamos juntos, eso sí, y a veces salíamos los tres a dar vueltas en el coche de mi amiga. En fin, le pregunté si se iba a quedar a dormir y él dijo que no podía, que tenía que volver al pueblo en donde residía, un pueblo de la costa a poco más de una hora en tren. Y entonces otra vez nos volvimos a quedar callados los dos, y yo me puse a pensar en lo que había dicho acerca de la mala crítica, y por más que pensé no entendí nada, así que dejé de pensar y me puse a esperar, que es lo que hace, contra todo pronóstico, el Desnudo bajando una escalera, y precisamente en eso consiste su extraña crítica.
Durante un rato lo único que escuché fue el ruido que hacía Arturo al beber su infusión, sonidos apagados provenientes de la calle, el ascensor que subió y bajó un par de veces. Y de repente, cuando ya no pensaba ni escuchaba nada, lo oí que repetía que un crítico lo iba a vapulear. Eso no tiene demasiada importancia, le dije. Son gajes del oficio. Sí que tiene importancia, dijo él. A ti nunca te ha importado, dije yo. Ahora me importa, debo de estar aburguesándome, dijo él. A continuación me explicó que su penúltimo libro y su último libro tenían unas semejanzas que entraban en el territorio de los juegos imposibles de descifrar. Yo había leído su penúltimo libro y me había gustado y no tenía idea de qué iba su último libro así que no le pude decir nada al respecto. Sólo preguntarle: qué clase de semejanzas. Juegos, Guillem, dijo. Juegos. El jodido Desnudo bajando una escalera, tus jodidas falsificaciones de Picabia, juegos. ¿Pero dónde está el problema?, dije. El problema, dijo él, es que el crítico, un tal Iñaki Echavarne, es un tiburón. ¿Es un mal crítico?, dije yo. No, es un buen crítico, dijo él, al menos no es un mal crítico, pero es un jodido tiburón. ¿Y cómo sabes que te va a hacer la reseña de tu último libro si todavía no está ni siquiera en las librerías? Porque el otro día, dijo él, mientras estaba en la editorial, llamó a la jefa de prensa y le pidió mi anterior novela. ¿Y qué?, dije yo. Que yo estaba allí, delante de la jefa de prensa, y ésta le dijo hola, Iñaki, qué casualidad, Arturo Belano está aquí mismo, delante de mí, y el cabrón del Echevarne no dijo nada. ¿Qué tenía que haber dicho? Hola, al menos, dijo Arturo. ¿Y como no dijo nada, tú sacas la conclusión de que te va a destrozar?, dije. ¿Y qué si te destroza? ¡Es igual! Mira, dijo Arturo, Echavarne se peleó hace poco con el Catón de las letras españolas, Aurelio Baca, ¿lo conoces? No lo he leído, pero sé quien es, dije. Todo se debió a una crítica que hizo Echavarne sobre el libro de un amigo de Baca, no sé si la crítica estaba justificada o no, yo no he leído el libro. Lo único cierto es que aquel novelista tenía a Baca para defenderlo. Y la crítica que Baca le dedicó al crítico fue de esas que hacen llorar. Ahora bien, yo no tengo a ningún meapilas que me defienda, absolutamente a nadie, así que Echavarne se puede ensañar conmigo con toda tranquilidad. Ni siquiera Aurelio Baca podría defenderme pues en mi libro, no en el que va a salir, en el penúltimo, me burlo de él, aunque dudo mucho que me haya leído. ¿Tú te burlas de Baca? Me río un poco, dijo Arturo, aunque no creo que ni él ni nadie se percatara. Eso descarta a Baca como defensor, admití, mientras pensaba que yo tampoco me había percatado de aquella burla que ahora parecía preocupar a mi amigo. Pues que Echavarne se ensañe, dije yo, qué más da, todo eso no son más que nimiedades, deberías ser el primero en saberlo. Todos nos vamos a morir, piensa en la eternidad. Pero es que Echavarne debe tener ganas de desquitarse con alguien, dijo Arturo. ¿Tan malo es?, dije yo. No, no, es muy bueno, dijo Arturo. ¿Entonces? No se trata de eso, se trata de ejercitar los músculos, dijo Arturo. ¿Los músculos del cerebro?, dije yo. Los músculos de alguna parte, y yo voy a ser el sparring de Echavarne para su segundo round o su octavo round con Baca, dijo Arturo. Ya veo, la disputa viene de lejos, dije yo. ¿Y tú qué tienes que ver en todo esto? Nada, yo sólo voy a ser el sparring, dijo Arturo. Durante un rato estuvimos sin hablar, pensando, mientras el ascensor bajaba y subía y el ruido que hacía era como el ruido de los años en que no nos habíamos visto. Lo voy a desafiar a duelo, dijo Arturo finalmente. ¿Quieres ser mi padrino? Eso fue lo que dijo. Sentí como si me clavaran una inyección. Primero el pinchazo, luego el líquido que entraba no en mis venas sino en mis músculos, un líquido helado que provocaba escalofríos. La proposición me pareció descabellada y gratuita. Nadie desafía a nadie por algo que aún no ha hecho, pensé. Pero luego pensé que la vida (o su espejismo) nos desafía constantemente por actos que nunca hemos realizado, en ocasiones por actos que ni siquiera se nos ha pasado por la cabeza realizar. Mi respuesta fue afirmativa y acto seguido pensé que tal vez en la eternidad sí que existe o existirá el Desnudo bajando la escalera o tal vez El gran vidrio. Y luego pensé: ¿y si la reseña es buena? ¿Y si a Echavarne le gusta la novela de Arturo? ¿No sería entonces, además de un acto gratuito, una injusticia desafiarlo a duelo?


(Roberto Bolaño, Los detectives salvajes, Barcelona, año 1998, Editorial Anagrama, libro II, fragmento extraído del capítulo 22. Gracias al amigo Pedro Mairal que me regaló el libro con motivo de mi viaje a Madrid)

Sunday, July 01, 2007

De la arena al canto rodado

Como diría pity, me colgué un poquito (con el blog). Es que nos prestaron un derpa en la costa de la luz, al sur de la península, entre cádiz y marbella, ya les contaré. Así que luego de andar alucinando por andalucía poco más de una semana, volví a madrí a mi cita con sus majestades satánicas en el vicente calderón, el estadio del aleti. Les dejo algunas imágenes capturadas con mi móviloyds. Espero que las disfruten. El show (mi nro. 13 y el primero fuera de baires y del monumental), como siempre, increíble.