Tuesday, January 31, 2006

Merecidas (pegando uma onda com meu brother machias)

Y que cada uno saque sus propias conclusiones...



Saturday, January 28, 2006

Merecidas (chapter IV)

Este post sale sin acentos porque no tengo. Finalmente llegamos a uno de mis lugares en el mundo: la rosa. Mi amigo machias vive aca hace un tiempo largo ya, el tipo se clavo un guest house de lo mas simpatico que se llama alma do mar y surfea todos los dias. Todos los veranos me doy una vuelta a visitarlo y la verdad, siempre me trata como un rey. Esta vuelta me demore un poco mas que de costumbre y se me ofendio un poco, fue bueno saber que habia un amigo esperando que lo visitase con tantas ganas. La casa grande esta alquilada toda entera por una familia. Nosotros nos quedamos en la casita contigua (almita) donde machias vive con su novia. El dia que llegamos habia invitados a comer y se agregaron un par de platos para loyds y la petisa. La ioio habia preparado un pollo al wok con papas y batatas mas que interesante. Despues nos fuimos a beleza pura, un clasico de aca, a tirar unos pasos al compas de dj triki. Hacia como una semana que no escuchabamos musica y vimos tanta gente que resulto un tanto agobiante. Terminamos cansados pero felices.

Como habia vaticinado, al llegar a rosa iba a salir el sol nuevamente. Tuvimos unos cuantos dias de lluvia y negras nubes sobre los morros y el cielo se abrio otra vez. Las olas fueron mejorando con los dias, aunque lamentablemente este lugar es un tanto mas popular y el agua esta lotada, enorme crowd de surfistas que complican pegar tanta onda como en el sur de la ilha. Pero bueno, encontrar al gatito y lolis loli, a machias y la ioio, sumado a que nos trajimos a ratactor y carolinda, nos convierte en una banda muy divertida. Segunda noche: alto salmon asado por machias y cacerola lleia de caipiroska by la petisa, con todos ellos a la mesa. Se la pasa bien aqui.

Almita queda a metros de una laguna que termina en la praia. Salis caminando con tu bermuda y tu prancha bajo el brazo para meterte al mar directamente. La verdad que estas vacaciones tuve el privilegio de vivir siempre en lugares a pasos de la arena, literalmente, siempre baje caminando en ojotas o directamente en patas, con mi tabla como unico recurso. Empieza la cuenta regresiva, pero que ni se note.

Gatito le trajo a machias un dia mas en el planeta tierra. Es el ultimo disco de los intoXicados de pity, del que nuestro amigo brasileiro es fanatico total. Entre frase y frase te tira una cita de alguna cancion de su nuevo disco que escucha hasta que le sangran los oidos. Anoche nos acercamos a la cabanita que alugaron gatito, ratactor y mulheres, hicimos patitas de pollo (por los viejos tiempos y tipico de vacaciones) con pure y duby. Nos reimos hasta el dolor de panza. Pero entre birra y birra hoy me levante medio pelotudo y casi no pude surfear. Creo que fue patada al higado, insolacion, una mezcla de todo. Pero me importa muy poco. La estoy pasando del carajo y ya no me queda mucho tiempo. Para descansar habra tiempo en baires, en mis vacaciones de las vacaciones.

Tuesday, January 24, 2006

Merecidas (chapter III)

Ratactor insiste en que no dé a conocer el nombre de este lugar. Dice que no lo quiere quemar. Yo le cuento que mi blog lo leen solo unos pocos amigos, pero no hay caso. No lo puedo decir. Pero sí puedo contar que tiene una vibra increíble. Al poco tiempo de llegar ya me sentí como en casa, tal como si viviera aquí. Y la verdad que fue un placer. Olas muy buenas, poca gente en el agua, cuartito alugado en la melhor casa del morro. De lux. La docena de ostras, cinco reais (algo así como ocho pesos). Compramos tres y las hicimos con ajo y perejil algunas y otras gratinadas con un queso casero que encontramos por ahí. Las servimos con un champú que me encargó el turco antes de irse a baires. Qué más decir ?

Surfeando every day uno no puede más que ser feliz. La petisa se para en la espuma casi hasta la orilla, un placer verla metida en ese traje largo a pura sonrisa. Curtimos varias praias caminando por trilhas (senderos) de hasta dos horas, subiendo y bajando morros. Hicimos varias barquitas a islas paradisíacas preservadas naturalmente, donde no te dejan quedarte más de cuatro horas. En esas cosas los brazucas la tienen clara, cuidan, se ponen las pilas para no cagar toda la belleza que les tocó.

Los camaraos me salen por las orejas. Pero son tan ricos...

Saturday, January 21, 2006

Merecidas (chapter II)

Me siento a escribir un poco más y una lagartija pasa caminando velozmente sobre la pared. Hoy fue el mejor mar de la temporada, al menos hasta ahora. De mañana con ratactor nos pegamos altísimaaas. Derechas, izquierdas, para todos los gustos. En el agua, menos de diez locales. Un orgasmo prolongado. Creo que me enamoré de este lugar, tranquilamente podría vivir aquí.

Pero antes que nada volvamos adonde había dejado. Al segundo día de haber llegado se me acerca el turco en la praia y me tira esta: loichi (versión cariñosa de loyds), cuando quieran ir a alguna playa con olas agarran el auto y listo, no hay ningún problema. Para qué. A partir de ahí fuimos cayendo uno a uno en casi todos los points de la ilha. Mole, joaquinha, brava, santinho, uno mejor que el otro. La petisa pegó pranchon, traje y hasta botitas, todo usado y por una bicoca.

El carro del turco, una maravilla deslizándose por los morros. Y cada vez que volvemos, a fin de tarde, salmón rosado, camaraos, rabas y otras delicias de mar esperándonos sobre la mesa, siempre regadas con cerveja gelata, champú o caipirinha. Como se ve, la estoy pasando más o menos.

Mientras intento seguir escribiendo, ratactor y chica hablan, cantan, bardean con tal de desconcentrarme. Tienen hambre y me están pasando a buscar para ir a morfar algún petisco. Me voy con ellos porque sino se fuman todo el del camino.

Friday, January 20, 2006

Merecidas (chapter I)

La playa y la computadora me resultan bastante incompatibles. Es por eso que hasta hoy día me mantuve alejado del ordenador. Mis esporádicos accesos a la net estuvieron vinculados a ubicar vía mail a algún amigo perdido por estas costas o a chequear algún secret spot (léase lugar con olas no muy conocido).

Finalmente recaí en el lugar perfecto, donde uno puede hasta navegar por la red con las patitas en la arena. De no creer. Estamos con la petisa parando en la casa de una hippie empedernida amante del yoga, que queda en un morro sobre la praia misma. Y en el medio de la playa, un kía clavó varias máquinas en una choza con piso de arena. Resulta que caminando hacia acá, con las olas golpeándome los talones, me lo cruzo a este chabón de internet paseando el perro. Le digo: estoy yendo para allá. Me dice: bueno, vamos, como no había nadie salí a caminar con el cao. De película. Así es que me decidí a rescatar del ostracismo a este blog abandonado por vacaciones.

Pero empecemos por el principio. Antes que nada, es justo decir que Gol líneas aéreas inteligentes más que gol es un golazo. Por unos morlacos mais que un pasaje en bondi con choferes que duermen menos que una abuela insomne, uno puede llegar a destino, en lugar de en 27 horas, en una con cuarenta y cinco, un lujo total. La petisa se jugó y me fue a esperar al aeropuerto, gratísima sorpresa. Y el chalé que clavaron mis suegros inmejorable: living comedor al aire libre, en una especie de galería sobre un deck de madera todo con vista al mar y equipado con ventiladores, parrilla y hamacas paraguayas. Bajar a la playa no te lleva más de cinco minutos. Mi único problema: la playa no tiene olas.

Después de comer algo y ponernos al día con la petisa, a dormir, cada uno por su lado, los nenes con los nenes, las nenas con las nenas. El turco garpa todo, e imagino que por más buena onda que tenga con el novio de la nena, no está en sus planes escuchar a través de las paredes cómo se la curte. Muy lógico. Me toca con johna, el hermano más chico, la mejor con el pibe, aunque días más tarde me dará una enorme paliza en los courts tenísticos de la zona.

Al día siguiente ya me empiezan a dar de lastrar como si fuera el último día. Cómo le gusta la morfi a esta gente, casi tanto como a mí. Un verdadero placer. El turco y cris (mis suegros) son amantes de las delicattessen, igual que eu. Otro día haré un repaso de los distintos manjares con que nos rompimos la boca todos estos días. Cuestión que después de un rato en la playa de abajo de la casa encaro el morro y cruzo a la parte brava, donde están las olas. Petisa y hermanita vienen conmigo. Empinado el morro, hay que patear de lo lindo, pero finalmente llega la diversión. Pego altas ondas un buen rato, casi hasta que se hace de noche, y salgo con los dedos arrugados en busca de una birrinha. Esto es vida. De vuelta a la casa, el turco nos recibe con unos spaghetti con camaraos que son la muerte. Parece que estoy en el edén, y esto es solo el comienzo...

Saturday, January 07, 2006

Sin salida

Los diarios deplegados en el piso
servían para aprender a mear.

Me casé por plata y ahora
juego al fútbol con mi amante empobrecida.
Ella hace goles sin parar,
me sustrae del encierro,
del tedio bien pasado.

La negra comeculos y yo:
ni se lo imaginaban.

El viejo de la gorrita
mira los números de la quiniela, apoya
la birome en el vidrio horizontal.
Una librería, un divorcio improbable.

No fumes tanto que roncás.

La rabia de matar te saca
la cadena de las manos,
de la cabeza.
Bajás al papel, a la pantalla
y te quemás los ojos.

Estás mucho más gordo que antes.

Parecía un año de mierda pero al final:
quién te ha visto y quién
no te vio nunca.

Friday, January 06, 2006

Bajo perfil

De un lado, terranbomber flanqueado por un ejército reclutado en la redacción de cierto diario dominical. Del otro, la mística y los firuletes. El mejor novelista de su generación (sic.) optó por ejercer una suerte de corporación periodística y dejar de lado a sus viejos compañeros de tantas batallas. Y así le fue. La habilidad de tomas, sumada a la fuerza y el despliegue de otros tres voluntariosos gladiadores, en algún momento logró inclinar el tanteador en favor del conjunto perfilado por terran, pero bastó con que el 'jefe' incardona, muy alejado esta vez de su mejor forma, pegara cuatro gritos, para que nuestro juntadito se ordenase y surgiera esa mística de la que tanto se ha hablado en los últimos tiempos. Porque del otro lado, esta vez, debimos compartir esa mística con los habilidosos zaiden y ballantines, dos jóvenes que si bien por momentos se diluyen en sus propios firuletes, guíados por el 'jefe' compartieron el balón y alcanzaron un brillo imposible de opacar para los hombres de prensa. En su debut en nuestro medio, dvd, un áspero irlandés, conmovió con su entrega y alternó quites impecables con esguinces de tobillos ajenos. Picante por momentos el cotejo (zaiden parecía un contorsionista o un doble de riesgo, estrellándose contra el piso de las formas más diversas), interrumpido por algunos cruces verbales y hasta por una pelota que se fue al cielo. Pero lo cierto es que, más allá de algunas variaciones en el score, la diferencia de tres goles, una vez más en favor de la mística (para beneplácito del gran capitán que descansa en algún hotel de la costa), habla a las claras de que, pese a la ausencia de un referente, la deserción de un pesetero y la mala noche de un goleador que deberá trabajar mucho en la pretemporada para revivir jornadas más gloriosas, la base del equipo está, y al menos hasta ahora, pareciera que es invencible.

Thursday, January 05, 2006

Qué conchuda

Echate una fantasía cuando quieras nena...

casas en venta (parte II)

-Hubo un primer libro que después borraste de tu bibliografía.
-Sí, publiqué un libro que se llama Otoño, poemas de desintoxicación y tristeza en el 88, creo. Cuando encuentro algún ejemplar lo compro. Los estoy juntando para quemarlos a todos juntos.
(....)
-He decidido rematar los remates de mis poemas. A medida que avanzaban mis libros me importaba cada vez menos ser preciso o contundente. Yo creo que cuando uno escribe hay dos voces -como mínimo-: la voz que uno identifica como propia y la voz extraña. Elijo siempre que quede la voz que me resulta extraña. La voz propia es el disparador del poema. Una situación, una frase en una revista que tiene el rango de algo que puede ser poesía. Eso va al papel y se trabaja hasta que su significado se expande y ya no dice una sola cosa, como en la publicidad, sino que sus preguntas son múltiples -siempre está en estado de pregunta, aunque aparente afirmar algo-. Es decir, de hechos personales, en los que nos involucramos emotivamente, sale un poema, como algo que nos excede y que, en la repetición, nos cambia, nos alterna, como la luz de giro. Creo que es clave para un escritor leer literatura de registros diferentes: esto expande la percepción, modifica la paleta de colores. Lo otro lleva al matrimonio entre hermanos: hijos mogólicos. O el síndrome del palco del Diego en La Bombonera: es decir, gente que practica el sidieguismo y que debilita al escritor que se deja adular por la ansiedad y la megalomanía... Y una cosa más: un escritor no debería tomarse tan en serio. En eso Cucurto es un maestro. Hace poco, una profesora universitaria me gritó en una sobremesa: '¡Vos inventaste a Cucurto, Cucurto es un invento!'. Y yo le dije: 'Sí, Cucurto es un invento'. Pero hay inventos buenos, como la vacuna Sabin oral. ¿No?
(...)
-La pregunta del millón: ¿cómo escribís un poema?
-Te contesto con un poema: 'Paso a nivel en Chacarita'. Lo escribí una tarde después de ir a visitar la tumba de mi madre. Era un poema largo, de más de dos o tres páginas. Muy emotivo y muy malo. Después lo empecé a corregir de manera obsesiva. Desapareció del poema mi vieja, mis sentimientos sobre ella y toda esa cháchara sentimental. Al final sólo quería escribir un buen poema, como se construye una máquina. Ya no me importaba la muerte de mi madre. Y lo único que se lograba sostener era la imagen de los chicos poniendo monedas sobre las vías para que el tren las alisara. Dejé eso y puse en el último verso: 'Bueno, eso es todo'.


(de la entrevista a fabián casas publicada en el Diario de Poesía, en diciembre de 2005)

Wednesday, January 04, 2006

Furia un día

Me dormí con la televisión encendida,
con el aparato en la mano.
Abombado, manoteo un falgos.
Sigo un poco más.
Me duelen las uñas, el pelo,
odio al mundo.

Al pipipí cambio un poco la voz,
como pijamas descubiertos.
Serpenteo las calles barbudo
construyo dibujos, coartadas.
Enjuague de ojos naranjas.
Hachazo craneal.

La torre rulero me chupa un huevo.
Alguien me abraza fuerte,
me encanta.
Lianas o links, son lo mismo.
Literal, literatura, también.
Y forros hay por todos lados.

Una fiesta sin nada
para festejar.
Se tambalean las guirnaldas.
Van a descubrirme, ya lo sé,
pero al menos,
mañana es feriado.