Thursday, November 30, 2006
Wednesday, November 29, 2006
Lecturas de viaje: un día como para quedarse en la cama
(crónica policial publicada en el diario el país de montevideo, el día sábado 18 de noviembre de 2006)
Tuesday, November 28, 2006
cri cri
Hay un aviso que pasan por la radio que es muy gracioso. Personalmente creo que tenés que ser más ingenioso para que te salga algo creativo o gracioso para radio que para televisión. Sencillamente por el poder de la imagen, que muchas veces vale más que mil palabras. O, como hacen ahora, te ponen una cancioncita o un jingle pedorro y una sucesión de imágenes. Puede estar bueno, pero que es más fácil lo es. Igual cada día miro menos televisión y escucho más radio. Volvamos entonces al aviso. No me acuerdo de qué carajo era porque no soy muy consumista ni presto mucha atención a esas cosas. Hay quienes dicen que si no te acordás el producto publicitado entonces el aviso es malo, porque no cumple su objetivo que es, justamente, publicitarlo. Suena lógico, pero yo no creo que sea así. No tengo una fundamentación concreta, simplemente no creo que sea así, o me chupa un huevo en realidad. Lo que sí sé es que hay avisos que me divierten más que otros. Hace poco pasaban ese que escuchabas charlando a varios amigos y le preguntaban a uno: ¿qué tal tu fin de semana? y el tipo todo cagado de risa relataba un periplo insólito y aburridísimo, que incluía concursos de ecuaciones matemáticas, paseos de tortugas y colecciones de estampillas, como si fueran programas de la gran puta. Además había dos o tres versiones distintas y eso lo hacía más entretenido. Pero el aviso que digo es otro: también se oye a varios amigos reunidos tirando comentarios, en este caso acerca de cosas que son capaces de hacer en situaciones incómodas: uno dice, ponele, ¿y nunca te pasó que abriste la heladera y no había nada de nada y te terminaste comiendo un limón porque estabas muerto de hambre? Sisisis, contestan todos. Y otro tira ¿y nunca te pasó tal otra cosa? Y el resto de nuevo sisisis. Hasta que uno dice: ¿y nunca les pasó que tenían todos los calzoncillos lavando y no tenían qué ponerse y se clavaron una bombacha de su hermana para zafar? Y ahí los demás se quedan callados y otro con voz de asco le pregunta: ¿en serio hiciste eso? Es genial, me da mucha risa cada vez que lo escucho.
Lo que nunca me imaginé es que a mí me iba a pasar lo mismo. La semana pasada, después del fútbol de los jueves en el oupen gayo, terminamos funes, pedro y yo morfando algo en el bolichón de salguero y sarmiento. Pasado un rato de hablar de cosas intrascendentes (qué estábamos escribiendo, los proyectos para el año que viene y otras trivialidades), derivamos en los mismos temas de siempre, los únicos importantes en una conversación de hombres: fútbol y sexo. Que gol, que casi gol, que una buena jugada, que otra, que cómo nos ganaron en el último minuto. Después, sexo: que esto, que lo otro, que sin es más lindo pero hay que ponérselo igual. Que al principio se puede sin pero sólo en la primera vuelta. Que ojo con el preseminal porque además de lubricar también embaraza. Que hay que hacer el cocodrilo, te guste o no. Que cómo se hace para aguantar más y esperar a que ella también acabe. Entonces yo, de lo más tranquilo, tiré sobre la mesa que para bancarla me ponía a pensar cosas horribles y así podía durar mucho más, algo que me parecía muy natural, por cierto. Cri cri. Cri cri. Al parecer a ellos no les resultó tan obvio. ¿En serio hacés eso? me preguntaron entre extrañados y riéndose. Yo dupliqué y dije que sí, que recreaba en mi cabeza algo muy desagradable que me acordara y que la técnica me daba buenos resultados. Entonces pedro, cagándose de risa, hizo la pregunta del millón: ¿y en qué pensás justo en ese momento? Yo le respondí: y mirá, por ejemplo, me acuerdo que en una época siempre pensaba en....
(continuará)
Saturday, November 25, 2006
Friday, November 24, 2006
Wednesday, November 22, 2006
Quinteteros: richard
(Ricardo Romero, "Y la ciudad se llenó de fumadores", en el quinteto de la muerte, 05/10/06)
Tuesday, November 21, 2006
Quinteteros: el tigre
-Sí que le entendí, ¿por? -respondió Vals.
-¿No tiene otro traje?
-¿Qué tiene de malo éste? -retrucó.
-Primero y principal, que toda la semana lo tuvo puesto. Y la anterior también. De hecho, no sé si se lo sacó alguna vez desde que lo conocí. Segundo, ¡qué está viejo y sucio! Como quien lo usa. ¡Por lo menos podría haberse afeitado, Raúl!
-Gallo, yo no soy ni por asomo el que va a contraer enlace, ni siquiera un familiar o un invitado del novio o de la novia ¿para qué me quiere elegante?
-¡Pero, hombre! Por respeto y por una cuestión de aseo personal.
-Mire, a las ceremonias no pensamos asistir, y si el dato es verdadero, ni siquiera vamos a tener que ir a los festejos. Todavía estamos a tiempo de tener la entrevista en el bar.
-¿Y si tenemos que ir al casorio? Raúl, usted en verdad es meticuloso sólo con la profesión. ¡Vea un poco más allá de sus narices querido!
-¿Y qué se supone que puedo llegar a ver?
-¡¿Qué sé yo?! -se encogió de hombros Gallo.
-Vamos, sea específico ¿a dónde quiere llegar con esto? Usted amagó con sacar un tema.
Ruborizándose, el Subcomisario Gallo le preguntó: 'No cree que por ahí puede existir, aunque sea muy remota, la posibilidad de encontrar...'
-¿Encontrar qué?
-Encontrar el amor de su vida que lo está esperando en una fiesta de este tipo. ¡Ya está! ¡Lo dije! Prácticamente es un evento único, Raúl. Además no le parece que ya va siendo hora de que abandone la puñe... de que abandone los kinetoscopios.
Vals negó con la cabeza mordiéndose el labio inferior.
-Una interesante combinación para la fuerza resultó ser la suya Gallo: policía y celestino. Mi madre que está en el cielo le agradece, el relevo. Yo no.
-No se burle, Inspector. Mire que así es como se esquiva de forma involuntaria a la felicidad: colaborar un poco con el destino. Eso se llama atender a las probabilidades. Hay que estar pendiente de ellas.
Vals lo cortó en seco: '¿Usted está casado, señor Subcomisario?'.
-Sí. Hace más de veinte años -detalló con orgullo impostado.
-Entonces, usted es una persona mucho más que idónea para corroborar, o refutar, esta hipótesis que he realizado: se dice que cuando el hombre se casa, recién descubre el verdadero significado de la palabra felicidad. Pero ya es demasiado tarde... porque ya dejó de ser soltero.
El Subcomisario exhaló resignado: 'No hay nada que hacerle, Inspector Vals. Básicamente usted y sus deducciones me sacan de las casillas porque sabe ingeniárselas para tener la razón... como en este caso'.
Vals sonrió."
(Leonardo A. Oyola, "Siete & el Tigre Harapiento", Gárgola Ediciones, año 2005)
Monday, November 20, 2006
Quinteteros: el nene
En el laverap, cada tanto me encuentro con un tipo que monta un curioso espectáculo. Lleva su bolsa de ropa sucia y, en lugar de dejarla y partir de inmediato, como hago yo, encuentra excusas para abrir la bolsa y empezar a sacar prendas y mostrarlas, haciendo comentarios sobre la suciedad y las maneras de resolverla. Todos se incomodan allí, menos él. Es un modo de exhibicionismo muy sutil, casi encantador. Y exhibiendo, quitando el carácter secreto de sus secreciones, elimina la extorsión."
(Fragmento arbitrariamente escogido por superloyds del microrrelato "ropa sucia", de federico levín, publicado en el suplemento de cultura de perfil del domingo 12 de noviembre de 2006)
Friday, November 17, 2006
eyos i ió
tiene el culo de la ley
un turro en la caja quiere
hacerse un cincuentón
los pibes salen del colegio
a casa de mamá cada uno
aplastan sin futuro sus colillas
sin saber que van a matarse
el gomero el taxista
impacientes neófitos
putean por putear o
por taxistas gomeros
sale el riñón de la panza
los ojos inflados retienen
el líquido y las materias
de ese desconocido
la fiesta malcríada de los
jóvenes profesionales
se aleja en años trae
la evidencia careticida
ahí afuera yo festejo
y festejo no sé qué
tratando de entenderlos
a esos que me aplauden
Estos pibes la rompen
Mis amigos del quinteto de la muerte de nuevo dieron alto espectáculo. Esta vez me la perdí. No va a volver a pasar.
Thursday, November 16, 2006
Mi ahijada me regala poesía
Tuesday, November 14, 2006
Friday, November 10, 2006
Thursday, November 09, 2006
Sección ladris
Las cosas sencillas son las más extraordinarias y sólo los sabios consiguen verlas.
Uno siempre acaba haciendo nuevos amigos y no tiene necesidad de estar con ellos un día tras otro. Cuando la gente ve siempre las mismas personas acabamos haciendo que pasen a formar parte de nuestra vida. Y como forman parte de nuestra vida, pasan también a querer modificar nuestra vida. Si no actuamos tal como ellas esperan, se disgustan. Porque todas las personas tienen una idea exacta de cómo debemos vivir nuestra vida. Y nunca tienen idea de cómo deben vivir la suya propia.
En un momento determinado de nuestra existencia, perdemos el control de nuestra vida, y ella pasa a ser gobernada por el destino. Esta es la mayor mentira del mundo."
Adivina adivinador, ¿quién es el autor?
Wednesday, November 08, 2006
Tuesday, November 07, 2006
La realidad encañonada
(Fragmento del cuento "La víctima" arbitrariamente escogido por superloyds. El cuento forma parte del libro "Infierno grande", de Guillermo Martínez, año 1989, reeditado por Planeta en el año 2000)
Monday, November 06, 2006
Thursday, November 02, 2006
ellos i llo
pasa rozando todo
no mira a nadie
los malditos oficinistas
viajan a la costa
vuelven con sus chalets
reservados para el verano
sus secretarias no comen
se desmayan en el baño
leen libros huecos
cogen con sus jefes
los inmobiliarios regatean
arañan ridículas comisiones
se plantan se ofenden se mean
y las casas estallan en el aire
la banda fuma porro
en cualquier lado ya
los viejos caretas los suegros
todo les chupa un huevo
entonces yo idealizo
una península aproblemática
que nadie me llame ni haya
imagen donde poder dormir