Pequeño oko va y viene del Lanari, la creatinina no termina de acomodarse pero el tipo, a pesar de tanto trajín, se lo toma super bien. Loyds le aconseja la mejor terapia: leer. Mientras estás enchufado, leéte algo. Mientras vas y venís, leés otro poco. No hay mejor compañía que una buena novela. En lo personal, no puedo imaginar mi vida sin la lectura, necesito enroscarme y fantasear permanentemente con personajes inventados en la imaginación de algún desconocido. Mis días serían mucho más inconsistentes si no leyera. Me sentiría, probablemente, muy solo.
Estuve una semana entera sin agua fría. Imaginen el infierno que significó enfrentar la ducha exclusivamente hot, en días de 35º de calor. Con sinceridad, no se lo deseo a nadie. Quemaduras de primer grado. Me metía abajo y salía, en la misma décima de segundo, unas doscientas veces por baño. Me recagué pelando como un hijo de puta. Una verdadera tortura. Finalmente opté por el famoso baño francés, sobaqueiro y agujeros, nada más, lo mínimo indispensable. Lavarse los dientes con agua caliente también resulta una experiencia de lo más desagradable. Hasta que adquirí unas botellitas de agua mineral y, al menos, solucioné este aspecto. La cadena, que se carga con el mismo caño de agua, vacía las 24 horas. Balde y balde, la única solución para evacuar a mis indeseables amiguitos. Ayer, a dios gracias, volvió la bendita agua fría y fui feliz. Moraleja: uno valora muchas cosas cuando no las tiene, ¿o acaso valoramos todos los días el tener agua fría? ¿y sentirnos bien? solo cuando uno se siente para el orto extraña esa sensación que parece absolutamente normal.
En la sastrería, si logro arreglarle un par de trajecitos a una señora, puedo hacerme acreedor de una comisión que vendrá de perlas para las vacaciones que se avecinan. Hoy terminé parches, dobladillos, cuellos, todo quedó absolutamente careteable. Mañana será otro día.
Minimaloyds está listo para ser editado formalmente. Edición casera limitada fue repartida entre familiares y amigos. Creo que en general gustó. La cosa va tomando color y ya pintan otros proyectos.
En fin, las cosas parecen querer acomodarse para el final de año. Lindo sería terminar este 2005 en forma muy diferente a como lo empecé, y todo viene en ascenso, porque a partir de semana santa, hasta hoy, pasaron muchas cosas buenas.
Por el momento, me voy a jugar a la pelota con amigos literatos y bloggeros. Que ruede rápido la redonda nomás.