Friday, November 11, 2005

Bomba

El payaso no se ríe más.
La sangre oscura le destiñe
el pantalón amarillo.
Se pregunta si su entero
disfraz tiene algún sentido.

Lamenta tanta alegría
desperdiciada. Sus gracias no
le sirven de mucho. Las esquirlas
de algo le quedaron clavadas
en el alma de payaso.

Se da cuenta, ahora: las falsas
risas le costaron media vida.
Lo que no puede saber es si
la explosión vino de afuera
o pasó dentro suyo.