Sunday, August 13, 2006

Tucumán


Última parada: san miguel de tucumán. Confieso que me estresó un poco llegar a una ciudad ya más grande, sobre todo viniendo de otros lugares tan tranquilos. El camino que baja de tafí del valle es muy empinado, plagado de curvas y en medio de la selva. Distinto a lo anterior pero igual de espectacular. También es recomendable hacerlo tranquilo y de día porque puede ser peligroso. Lo primero que quise ver al llegar a la ciudad fue la casita de tucumán, donde se declaró la independencia en 1816. Muchos me habían dicho que ni valía la pena, que era mínima, que no tenía ningún atractivo, pero después de haberla dibujado tantas veces en el colegio y de verla durante años en la revista billiken, me intrigaba mucho y era como una cuenta pendiente. Me paré frente a su fachada llena de luz y le saqué una pila de fotos desde todos los ángulos. En su interior había un espectáculo de luz y sonido ya comenzado y no se podía acceder, pero la verdad que mucho no nos importó. Al rato encontramos el petit hotel con la petisa, recomendado por un suave conserje de otro hostal. A pesar de ser un tanto lúgubre y de sus paredes derruidas, resultaba muy accesible el precio y privilegiada su ubicación. Salimos caminando hacia la plaza principal, rodeada de imponentes edificios muy bien iluminados: la casa de gobierno, la catedral, el banco central y otros edificios coloniales. La estatua a la independencia, en medio de la plaza, es muy bonita también, e impresiona ver tantas iglesias, casi una por cuadra, al menos en esa zona. Luego terminamos en un bodegón viendo fútbol de primera, degustando un último locro servido dentro de un pan de campo y con chorizo colorado (por primera vez en el viaje). Tucumán es libre de humo, así que debimos salir a fumar a la galería después de cenar. De vuelta en el petit hotel, abrigados y sonrientes, nos fuimos a dormir con la satisfacción de haber tenido un viaje inolvidable. Al otro día había que madrugar para no perder el regreso a la ciudad de la furia bien temprano a la mañana.