Thursday, July 03, 2008

Cronología de un desborde

A partir del concepto de panóptico, esa cárcel de máxima seguridad ideada por el filósofo inglés Jeremy Bentham y popularizada luego por Michel Foucault, consistente en una torre central de vigilancia rodeada de una circunferencia de celdas cuyos prisioneros tienen la impresión de ser observados constantemente, Ciudad Cultural Konex presenta esta cronología que plantea la anulación del sujeto en un marco social controlado compulsivamente hasta la alienación.
Abordada conceptualmente desde lo audiovisual, en su inicio ya la obra interpela a un espectador que difícilmente salga indiferente de esta original experiencia. La interminable sucesión de imágenes, acompañada constantemente por música de los estilos más diversos, transmite una sensación de velocidad abrumadora característica del mundo posmoderno, mientras seis actores semidesnudos se limitan a expresar la desesperación de los personajes únicamente con sonidos guturales.
La pantalla va entregando íconos que conducen a la idea de una sobresaturación en la información y de lo efímero de las cosas, a la vez que aparece y desaparece ese enorme ojo opresor que todo lo ve y, por su parte, el hombre nunca logra verse a sí mismo.
Miedo, culpa y dolor son los tres títulos escogidos para dar paso a la representación de esta búsqueda sin fin hacia la esencia interna de un sujeto teledirigido, que ni siquiera es capaz de percibir que, entre tanto, una gruesa gota cae ininterrumpidamente sobre su cabeza, a modo de tortura, de muerte lenta. Del ácido enfoque de la obra no saldrán indemnes ni la familia, ni la religión (el video que presenta a los distintos símbolos religiosos como siniestros engranajes maquínicos no tiene desperdicio).
Es entonces la propuesta dinámica y profunda, además de original, y da paso a la inevitable reflexión acerca de la incomunicación en las relaciones humanas: el hombre ciego, culposo y acomplejado se deja llevar de las narices por un enorme e invisible aparato de dominación. Y después está el vacío.

(publicado en http://www.ocioenbsas.com.ar/)