Friday, January 05, 2007

Epopeya neuquina (II)

Carina se había encargado de escribir una cartulina con el nombre de cada lector y músico según correspondiese, con el nombre respectivo de la pieza a interpretar. La amable Guillermina fue la encargada de pasearse con cada cartel, como anunciando los rounds de un combate pugilístico. La obertura estuvo a cargo del cantor medina, que con polenta y oficio predispuso bien al público para las lecturas. Y a la arena. Qué decir del gran tigre harapiento: leo oyola copó la parada, clavó sus botas en el piso y dio cátedra de cómo debe darse inicio a un evento de esta naturaleza. El tipo se despachó con un texto que daba qué temer por su extensión y terminó leyendo unos cuarenta minutos con la tensión tan arriba que parecieron siete... (minutos). Y la rompió toda. Entre gestos y citas de rocola se ganó una ovación y dejó abierta, de par en par, la jornada. Tarea difícil la de rombolá, entrar en escena después de tamaño espectáculo. Pero nuestra asesina tímida no se amedrentó: su relato peronista, en un registro pausado y regular, no sólo estuvo a la altura de las circunstancias, sino que se supo ganar la atención de la audiencia y resultó muy interesante. Le siguió el poeta local inostroza, quien nos confesó sin tapujos que está enamorado de la literatura y nos paseó por sus haikus artesanales con gran soltura. A continuación, la maga nos cantó 32 de mano. Guapa, casi enojada, nos regaló una lectura firme y a la vez emotiva, muy celebrada por el público. Y si mal no recuerdo (disculpen si altero el orden de aparición de los personajes, pero la cerveza corría a raudales), este bloque inicial fue cerrado por el menor de los hermanos Kalamicoy, que si bien leyó un poco rápido para mi gusto, empapeló el lugar con versos muy bien logrados y con sabor a neuquén, desatando la euforia de sus seguidores locales. Fin del primer tramo de lecturas: el facu gorostiza en el escenario, paseando sus dedos por esa guitarra a la que trata como una novia nueva, nos deleitó con un par de temas instrumentales y una fabulosa canción que le granjeó muchos aplausos y nos dejó pensando por qué este muchacho no cantará más seguido. En fin, dejó pintado en el aire un ambiente más que propicio para la llegada de nuestro segundo bloque.