Saturday, November 24, 2007

No te olvides de Paris

Que bueno haber podido venir despues de 10 meses de estar tan cerca y tener tantas ganas. Esta ciudad me pega tan bien que hasta hay unas cuantas cosas que me desvelaban que se estan acomodando prolijamente en mi cabeza. Estar en una casa, en lo de paula, ayuda mucho y es un placer. Recorrer la noche parisina con alguien que vive aca hace 9 años es otra cosa. Y en scooter ni les cuento, una risa. Paula vive en rue richer, en la misma calle (y a unos 20 metros) del famoso folies bergere. El segundo dia me lo tome con mas calma, por mis pies doloridos y porque lloviznaba y hacia mas frio. Me interne en el louvre toda la mañana, lo recorri casi entero (lo mas lindo para mi sigue siendo el palacio, el edificio en si, a pesar de la variedad y calidad de su coleccion). Cuando empezo a asomar una resolana, pasado el mediodia, me sali, me compre una baguette y me fui caminando a almorzar a los jardines de luxemburgo. Otro de mis lugares en el mundo y en esta ciudad. Sentado en una sillita, mirando los estanques y las flores, comi y lei un rato hasta que se puso un poco fresco a pesar de mi gorrito de lana. Subi caminando por boulevard saint michel hasta saint germain y agarre el metro hasta montmartre. Queria volver de dia, para entrar a sacre coeur y ver la placita du tertre plagada de pintores haciendo caricaturas. Me sente ahi mismo mirandolos hacer mientras fumaba un par de cigarrillos y me preguntaba si tendran alguien que les entienda eso de ser artistas, de pasarse la vida pintando paisajes parisinos y caras de turistas por unos pocos euros, si seran felices en definitiva. No alcance a responderme. Despues baje caminando por esas escaleras que bordean la plaza, hice un paseito por las calles que bajan y estan llenas de cafes por todos lados y me volvi en metro a casa de paula. A pocas cuadras de llegar, luego de bajar desde lafayette por el increible mercadito delicatessen de rue cadet, descubri una serie de pasajes internos que me volaron la cabeza. Y eso es lo que tiene Paris, que cada vez que vengo descubro una joyita nueva. Son un monton de pasajes con techo de vidrio tipo vivero, concatenados uno detras del otro, que atraviesan las calles del barrio 9 y duraran unas cuatro cuadras. Yo me meti, de norte a sur, por el passage verdeau, con un atelier al lado de otro, las vidrieras llenas de pinturas divinas; el segundo, el passage jouffroy, es pura libreria: libros nuevos, viejos y usados, de ilustraciones, de ficcion, lo que quieras, para pasarte un dia entero mirando. Y el ultimo, el pasagge panorama (linda palabra, buen nombre), repleto de barcitos y cafes donde la gente se junta en la barra o en las mesitas a tomar algo caliente. Creo que si viviera en este barrio 9, como paula, gran parte de mi tiempo transcurriria ahi. Menos cansado que ayer, llegue finalmente a la casa a esperar por la comida de la noche. Paula llego muerta, pelo un vinito tinto de primera y un pate de campo exquisito para picar mientras cocinaba unas pastas con salsa de cebolla, tomate y zanahorias. Riquisimo. Despues decidimos quedarnos en la casa por el frio y su cansancio y terminamos viendo hanna y sus hermanas. Siempre es un placer rever a woody allen, el personaje del hipocondriaco, que lo hace el mismo, es inolvidable, y creo que la reflexion final que mete probablemente sea lo que en realidad piensa del sentido de la vida en su vida real. Esta mañana duchazo, desayuno de lujo con baguette calentita y huevos revueltos. Como era sabado y paula no laburaba, me saco en scooter tour, para que nunca me olvide de Paris.