Monday, March 19, 2007

Equipando el monoambiente

El fin de semana anterior al que pasó tuve que dejar lo de broder alex. Arrancaba la pintura del futuro cuarto del pequeño luca y yo por suerte ya había conseguido mi mini departamento, justo en el medio de la ciudad y a un precio razonable dentro de las locuras que piden acá. Es bien chiquito pero se banca y está super recontra bien ubicado, a metros de fuencarral, entre las estaciones de metro tribunal y bilbao y cerca también de alonso martínez. Es un quinto piso con mucha luz y la cocina incorporada (equipada con microondas, extractor, dos hornallas eléctricas, heladerita, lavarropas) y además tiene tv y aire acondicionado, los servicios son centrales (agua caliente y calefacción) así que está bien, lo único como es tan peque con la petisa nos vamos a tener que querer mucho y no pelearnos, porque si pegás un portazo quedás del lado de arafue. Lo bueno es que en el último piso del edificio hay un solarium y una pileta y un gimnasio (todo a compartir, por supuesto) y eso está bueno para cuando empiecen los calores madrileños. Así que el viernes fue mi última noche en lo de alex y la despedimos golpeando nuestros vasos llenos de ron con cola. Gracias por aguantarme en mi llegada a madrid queridos alex y blanca. El sábado fuimos a ikea, una especie de easy, a comprar unos muebles para el cuarto del bebé y yo particularmente todas las cosas que faltaban para equipar bien mi nueva casa, que arreglé que me las pagaba el propietario (compré un sillón cama, dos sillitas, dos lámparas, todos los utensilios de cocina y algunas cosas más). Lo único, como todavía no me pusieron la línea de teléfono, estoy un tanto incomunicado. El sábado y domingo a la noche, como el sofá cama que compré no me lo enviaban hasta el lunes, me quedé a dormir en la oficinita del amigo matt, donde también está parando otro amigo de él que, de casualidad, terminó siendo el hermano de un amigo de mi hermano (¿se perdieron?). La noche del sábado nos dimos una vuelta por un barcito irlandés en huertas que se llama dubliners (buen nombre) a tomar unas copas con mi nuevo roomate y nos cagamos de risa, el tipo resultó ser un personaje muy divertido. Y el domingo, previo paso por el museo de jamón, nos tiramos en la terracita de la casa de matt a fumar y a tomar sol mientras mirábamos los mares de gente paseando por la plaza mayor. Después salimos de caminata con el roomate, pasamos por la ópera, el palacio real, los jardines de sabatini (nada que ver con la gaby, es por un arquitecto italiano que los diseñó), bajamos por el campo del moro, bordeamos el río manzanares y tomamos la ronda de sevilla hacia arriba hasta la puerta de toledo. Creo que ya estoy para guía turístico. Terminamos domingueando en la latina, donde miles de personas entran y salen de los barcitos con sus baldes de plástico llenos de cerveza y se juntan en las plazas a bailar al son de una batucada o algún grupo de rastas tocando reggae: un verdadero espectáculo. A la tarde volvimos a pasar por lo de matt y, cuando se hizo de noche, partimos de nuevo para el estudio, nos hicimos unos panchos y nos sentamos a ver el día del fútbol, la versión española de fútbol de primera. El lunes llegaban mis muebles, así que ya estaría en condiciones de mudarme a mi nuevo hogar.