Friday, April 21, 2006

Y arrancó la feria nomás

Pasen y vean. Hasta el 8 de mayo en la rural. A mí me encanta perderme entre la gente recorriendo stands, ojeando libros y promotrolas, buscando ofertas, tomando fernet. A fin de tarde, después de la sastrería, allí me sumerjo. Por lo pronto, arrancó más o menos así:

"Somos los libros que hemos leído. O somos, de lo contrario, el vacío que la ausencia de libros ha abierto en nuestras vidas."
"El libro es como el agua. Se le imponen cerrojos y diques, pero siempre termina abriéndose paso. La adversidad parece fortalecerlo. Aún en los peores tiempos, las ideas que después se transformaron en palabras han soslayado las censuras y las mordazas para cantar cuatro verdades y seguir siendo incorruptibles e insumisas cuando a su alrededor todos callan, se someten y se corrompen. Ni el odio de los bárbaros ni la intolerancia de los injustos han podido destruir el libro, porque su memoria es también la memoria de la especie humana. He dicho ya que esta nación es hija del libro antes que hija de sus batallas. Es hija del mandato que Sarmiento dejó hace siglo y medio, 'Las escuelas son la democracia', gracias al cual, aún en medio del infortunio, mantuvimos en alto la memoria de nuestra pasada dignidad y la certeza de que tarde o temprano íbamos a recuperarla. El libro nos ha salvado. Salvemos ahora nosotros al libro de la indiferencia de los que mandan, de la ceguera de los que creen que es posible vivir sin él, de la estupidez de los que imaginaron que acabarían con él quemándolo o prohibiéndolo. Salvemos al libro, porque en el libro ha estado siempre lo mejor de nosotros."


Fragmentos arbitrariamente escogidos por superloyds del discurso inaugural de Tomás Eloy Martínez.