Thursday, October 27, 2005

Guayaquiloyds

Today, desayuno violento, omelette, salchichas, tocino y demás porquerías. Mi panza no tan contenta de arrancar así. Gran jefe exige un poco de actividad laboral. Prometo dedicación exhaustiva en la pileta. Él prefiere lobby oscuro y traje formal. Mientras tanto, yo nado. Como de costumbre, sol sin protección e incendio corporal. Mediodía, almuerzo ceviche (finalmente) de hotel.

Congreso, expositores de alto nivel, pero a la vez temario más aburrido y escabroso. Me hacen una nota para la televisión local, me deshago en elogios hacia la organización y calidez ecuatoriana. Enorme profesor argento hace su aparición en guayabera y chancletas, el revuelo es enorme, el tipo tiene carisma. Discípulo local de extrema izquierda agita auditorio, se tira contra Bush, iglesia, multinacionales, gobierno y otras yerbas globalizantes. Lo felicito al finalizar la disertación por su valentía y coraje (me gustan los tipos que tienen huevos).

Llega la nuit. Descubrimos bar lindero al hotel frecuentado por compatriotas aquí radicados. Buena música, cerveza y gente linda. Gran jefe baila como en fiesta de las películas de Olmedo y Porcel. El tipo me cae simpático y además paga toda la cuenta sin chistar. No tengo de qué quejarme.