Otto maneja en silencio por la colectora. Los chillidos de los niños exaltados (generalmente por causa de sexto sentido), se cuelan en sus oídos entre tema y tema. Cada tanto, Goyito pregunta algo acerca de una canción, o comenta alguna banda que conoce porque se la hizo escuchar su viejo rockanrolero. El pibe juna bastante de Led Zeppelin, Pink Floyd, Queen, The Police, Bob Marley. Y Otto ya le enseñó a escuchar The Doors, The Cure, UB40 y, por supuesto, los Stones. Sexto sentido, en cambio, de música no entiende nada, pero parece que le gustan las películas de mutantes, porque en el último tramo, cuando los demás se bajan, tira algo así como: ¿viste Mutantes IV conquistan el planeta Tierra? Otto contesta que no. ¿En serio no la viste?, alquilatela, está buenísima. Otto le dice que no le gustan las películas de mutantes. ¿Cómo no?, pero esta es buenísima, no sabés, mirá, te la cuento, resulta que en un pueblito la gente se empieza a volver mutante y entonces... y después... y en un momento hasta el perro se convierte en mutante... y entonces... y resulta que... Mientras le sangran los tímpanos, Otto vislumbra la puerta del edificio en que vive sexto sentido, lo que equivale a saber que bajará del auto y dejará de hablarle de mutantes, en unos metros nomás, que igual parecen eternos. Pero el niño está poseído y sigue contando detalles de la bendita película mientras desciende en cámara lenta. Otto, que a esa altura ya teme que el pibe se convierta en mutante y le muerda la yugular, lo apura: hasta mañana nene. Chau, chau, mirátela, haceme caso, está buenísima. Te dije que no me gustan las películas de mutantes. Pero esta no te puede no gustar, es buenísima. Bueno, bueno, hasta mañana.
Al día siguiente, baja la bandera y los niños comienzan a acercarse hacia donde espera Otto mirando a ciertas mamitas del colegio desde detrás de sus anteojos negros. Sexto sentido hace colear su mochila 4x4 a milímetros de uno de los pies de Otto y pregunta: ¿Y, la viste? ¿Qué cosa nene? Si viste la película que te dije ayer. No. ¿Por? Porque te dije que no me gustan esas películas. Ufa Otto, si te digo que es buenísima. No me gus tan las pe lí cu las de mu tan tes, ¿qué parte no entendés nene? Pero qué cabezón que sos che, ya veo que nunca te la vas a alquilar, así que mañana te la traigo. Otto ni contesta, pero no puede evitar imaginarse acostado en la cama, con un enorme paquete de pop corn y una coca cola ultra size, mirando una de mutantes...