Friday, December 23, 2005
Un equipo con mística
Hace rato que lo viene diciendo juan diego (un tipo al que, considero, debe prestársele atención cuando habla): este equipo tiene mística. Anoche el partido arrancó abajo. Los rivales de turno, comandados por el amigo del paragua y con crotto y zaiden como escoltas, comenzaron infligiendo mucho daño a nuestra defensa. El gran capitán andaba medio sonado y alzó un poco la voz. Nos invadió el caos. Parecía el fin. Pero no. De a poquito fuimos ordenándonos, logramos acercarnos en el tanteador, se acallaron los reproches y afloró el fútbol en su máxima expresión. Desde el fondo, juan nicolás topadora se llevó por delante a todo aquel que se pusiera enfrente dejando claro, además, que también tiene llegada y gol. A partir de su amor propio y del enorme despliegue del paragua christien sorín, logramos trocar el desconcierto inicial por una cátedra de cómo se debe jugar al fútbol. Más implacable que nunca, gabriel omar incardona se cansó -literal y literariamente- de inflar las redes contrarias. Convirtió desde todas las distancias y ángulos imaginables. Entre uno y otro, el hijo de puta tarareaba el "señor kiosquero" que a esa misma hora debía estar enfiestando los oídos de miles de rollingas en el templo del boxeo. Por si esto fuera poco, cual mago coria, cada tanto se tomaba la ingle y auguraba una próxima visita a algún galeno para tratar una supuesta lesión. Un fenómeno. Ayer, además, hasta el público tenía mística. Caslas y pornos, una fiesta el bodegón y el tango. Fue una goleada estrepitosa y un festejo merecido. Confieso que por un momento me sentí el lobo en la despedida del beto. Este equipo, ahora no me quedan dudas, de verdad tiene mística.