RICKY MARTÍN, LA MADUREZ SOBRE EL ESCENARIO.
El cantante puertorriqueño demostró, en un gran concierto que tuvo lugar en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid el pasado 7 de julio, que es un artista comparable a los buenos vinos: mejora con los años. El espectáculo formó parte de su gira Blanco y Negro y cautivó a un público muy numeroso formado en su gran mayoría por admiradoras mujeres. Una presentación desbordante de fuerza musical de un artista cada vez más completo.
RUMBA LATINA CUBRIÓ EXPECTATIVAS PERO NO VENTAS.
Menos de seis mil personas asistieron al festival Rumba Latina, celebrado en La Cubierta de Leganés el sábado 7 de julio. Pese a la pobreza de la producción y al sonido un tanto distorsionado (corregido en parte con el correr del concierto), lucieron en escena distintos artistas del género como Frank Reyes, Raffy Matías, La India y Nicky Jam, lo que permitió que el público asistente se retirase satisfecho.
LA INDEPENDENCIA ARGENTINA SE CELEBRÓ CON ROCK NACIONAL.
El 9 de julio, día de la independencia argentina, el departamento de cultura del consulado celebró un concierto en la Sala Heineken. Prácticamente autoconvocados, artistas de la talla de Andy Chango, Coti y Ariel Rot (algunos esperaban ilusionados la aparición de Andrés Calamaro, pero éste, pese a haberse presentado días antes en Getafe, brilló por su ausencia), acompañados por leyendas del rock argentino como el guitarrista Claudio Gabis y la cantante Mavi Díaz, brindaron un repaso por canciones legendarias, ante un público entusiasta integrado mayormente por la comunidad argentina en Madrid.
LA INDEPENDENCIA COLOMBIANA SE CELEBRÓ CON POESÍA Y MÚSICA.
La embajada de Colombia organizó un concierto de los cantautores Amancio Prada (España) y Leonardo Álvarez (Colombia) como parte de los festejos por su fiesta nacional, el pasado 11 de julio en Casa de América (el sábado 14 de julio presentaron a Fonseca y sus Vallenatos en la plaza Mayor de Madrid, rebosante de público). Y la palabra se hizo música. Prada deslumbró a los asistentes con un show impecable y poético, acompañado de su guitarra y un violonchelo. Álvarez le puso música a distintos poemas de autores colombianos (y a otros del peruano César Vallejo) y acabó la jornada acompañado en el coro por sus dos pequeñas y afinadas hijas.