las hojas secas vuelan
en sentido contrario
al de las agujas de un pajar
el adolescente desproporcionado
con sus manazas de adulto
toquetea descaradamente
a su hermana pequeña y ella
grita pero se deja hacer
los rastas abandonan el barco
no se dan cuenta que las cosas
pueden ser de otra manera
y ahí va el socorrista
en otro día soleado de mierda
a transpirar la camiseta
a barrer el fondo a morir
en su puta pileta de llanto