Una noche en tu cama, escucho pasar los trenes.
Otro domingo cerca de la estación de bomberos,
las sirenas se me clavan en la resaca.
En la Paternal esta vez, el clásico 00, un bodrio.
El diario, la siesta, este raro calor de mayo
y el regreso juntos a la adolescencia
en algún lugar de la ciudad.