el arquitecto está enojado con la casa
profetiza derrumbes y pobre reventa
el turco desmiente los malos augurios
resalta auges constructivos y accesos
guiña los ojos sin darse cuenta
la flaquísima primogénita conoce
las dos cosas a la vez y una
no le gusta porque maneja
otro nivel de proyección
el rubio me reprocha
que me cague en la sangre
nos medicamos mutuamente y
de pronto estamos más cerca
la farmacéutica enferma me tose
la cara contagiosa de la chiquita
las putas flemas la fiebre
al final yo no me enfiesto con nadie
me despierto en otra casa
nueva que no es mía
camino por calles verdes
compro facturas y diarios que no leo
tu abuelo el vecino se aparece
en la vereda del cementerio
me pregunta cómo estás y
si el barrio me parece tranquilo