Friday, June 02, 2006
¿Quiéee e en se ha tomado todo el vino o o o o o?
Hasta aquí veníamos: buenos aires 11, córdoba 12, casa 13, piso 14. El domingo partimos apilados en el auto de pedro (que raspaba abajo en cada lomo de burro) rumbo a las sierras. Funes hizo malabares y logró conservar sano y salvo el lemon pie que aportó juana para el postre. Una vez más, terra nos deleitó con un asado exquisito, mientras mairal hacía de mecánico (mucho antes de la foto) tirado (boca arriba esta vez) bajo el auto, atando el caño de escape con alambre, con la invaluable ayuda de su copiloto absoluto. Falco se robó todas las miradas con un sorprendente número de encantador de gallinas y el gran lamberti nos brindó la primicia del nombre de su futuro blog: www.cagarconcampera.blogspot.com. Cada pormenor de la beoda y humeante jornada fue retratado por cuqui la paparazzi: pasen y vean si no. Bajoneados, cuchareamos el lemon pie, inventamos palabras para llenar un crucigrama y aplaudimos a rabiar a la estrella de la tarde: un perro negro con un carisma y un dominio del escenario dignos del actor's studio, que improvisó durante una hora entre las sobras de la parrillada. ¡Qué actor! Hace mucho que no me reía tanto. Después, un sorteo no apto para cardíacos me condenó a lavar los platos de todo el mundo. Cuando pudimos reanimar a mairal encaramos la retirada. El viaje de vuelta (un viaje en todo sentido) cuajó perfecto con la banda de sonido a cargo de marley y sus wailers. De nuevo en el piso 14 (adonde siempre termina todo) me di cuenta de que no era tan fácil como yo creía conseguir un pasaje de regreso a buenos aires para esa misma noche y, por ende, probablemente me rajarían de la sastrería. Corrí a la terminal y encontré uno de pedo. Entonces sí: alivio, primos, sandwich de molleja completa (una bomba) y partida. A bordo del urquiza, después de haber pasado un fin de semana memorable, en familia, entre viejos y nuevos amigos, me dormí como un bebé, con una enorme sonrisa en los labios.