
Ya van treinta números de esta revista que devoro cada vez que sale. Y el destino quiso que este número aniversario lo recibiera en un locutorio de marrakech. Llovía mucho y con la petisa decidimos meternos en internet por primera vez en el viaje. Y entonces conocí a
carlitos el borracho y su historia del gato montés, del
jefe de villa celina, me interné en el
primer capítulo de una novela muy interesante del amigo
obelix, viajé entre
chicago y madison con
pedrito mairal y
bob dylan y pude leer mi humilde colaboración en las aguafuertes con mi
contacto en madrid (aclaración: al final del primer párrafo, donde dice caminado y caminado debió decir caminando y caminando). Y de yapa, me encontré con este
exquisito texto de jorge omar viera, precisamente sobre marrakech. Un lujo.