la chica de la cartulina
pasa rozando todo
no mira a nadie
los malditos oficinistas
viajan a la costa
vuelven con sus chalets
reservados para el verano
sus secretarias no comen
se desmayan en el baño
leen libros huecos
cogen con sus jefes
los inmobiliarios regatean
arañan ridículas comisiones
se plantan se ofenden se mean
y las casas estallan en el aire
la banda fuma porro
en cualquier lado ya
los viejos caretas los suegros
todo les chupa un huevo
entonces yo idealizo
una península aproblemática
que nadie me llame ni haya
imagen donde poder dormir